El año pasado probé la De’Longhi Specialista Arte Evo y quedé bastante satisfecho con ella. De’Longhi ha ido mejorando la gama de cafeteras Specialista con el paso de los años y con cada nuevo modelo que lanzaba al mercado, y la nueva Specialista Opera vuelve a ser una mejora respecto los modelos anteriores.
Este modelo Opera viene con varias novedades interesantes: una válvula de tres vías, un molinillo con más ajustes de molienda y un sistema de preinfusión dinámica, bastante mejor que el que había en modelos de años anteriores. De todo ello hablaré en este análisis, después de haberla podido probar en casa.
De'Longhi La Specialista Opera
Potencia: 1850 W | Bomba: 19 bares | Sistema de calentamiento: Termobloque con control de temperatura PID | Molinillo: Cónico de muelas, 15 niveles de molienda | Pantalla: Analógica | Depósito de granos: 250 g | Depósito de agua: 2 L | Recetas programadas: 1 y 2 tazas, con volumen personalizable | Tipo de espumador: Varilla de vapor manual, profesional | Altura máxima de taza: 135 mm | Dimensiones: 356 x 381 x 445 mm | Peso: 17,5 kg.
Unboxing, diseño, componentes
El repartidor que me trae la cafetera a casa la lleva en una carretilla. Al coger la caja me doy cuenta que, en efecto, pesa una barbaridad. No lo había consultado previamente, pero voy a la web de De’Longhi y veo que esta Specialista Opera pesa, nada más y nada menos, que 17 kilazos, casi el doble que las Specialista Arte. Es la cafetera más pesada que he tenido en casa, con diferencia.
La máquina viene muy bien protegida en la caja. Una vez la saco de la caja y la coloco en el mueble entiendo por qué pesa tanto: la calidad de construcción es excelente. En la carcasa domina el acero inoxidable, la sensación de robustez es total. Está bastantes escalones por encima de los anteriores modelos: se siente una cafetera lujosa de verdad.

En general, se nota que De’Longhi ha puesto más empeño y atención en los detalles. Uno que me ha encantado, aunque pueda parecer una tontería: la rejilla de la bandeja de goteo es fantástica, da mayor sensación de durabilidad. La bandeja de goteo es de plástico pero está mejor diseñada que en la Specialista Arte. El detalle de la segunda bandeja plegable, para poder usar tazas pequeñas, de manera que estén más cerca de la salida del portafiltros y evitar así salpicaduras, acaba de conquistarme.

En el lado izquierdo de la máquina está la palanca del Smart Tamping, uno de los reclamos de esta cafetera. Se trata de un sistema de tamper asistido, de los que se empiezan a ver cada vez más. Más adelante te cuento cómo funciona exactamente.

En la parte superior está la tolva de granos de café, con la perilla de los ajustes de molienda, y en la parte trasera, escondida detrás de la máquina, el tanque de agua, con una generosa capacidad de 2 litros. De forma muy conveniente, la tapa del depósito permite llenarlo sin tener que retirarlo, cosa útil porque quitarlo no es precisamente cómodo.
Hay una pequeña bandeja calienta tazas, en este caso posa-tazas, porque no se calienta en absoluto.

En el lado derecho tan solo hay el mando de vapor. Al contrario que en la mayoría de cafeteras de bomba, no hay ningún botón que active el circuito de vapor, simplemente mueves el mando a la posición de vapor y esperas unos segundos a que la cafetera caliente el circuito.

¿Pero qué hay de los accesorios que vienen con la cafetera? En otra pequeña caja encontramos todo lo que trae: el portafiltros, un juego de dos filtros de pared simple, otro juego de dos filtros presurizados, la jarra de leche y herramientas de limpieza. Una de ellas es el filtro ciego, señal inequívoca de que la Specialista Opera monta válvula de tres vías para liberar presión en el grupo, drenando agua a la bandeja de goteo.

En general, el diseño de la De’Longhi Specialista Opera me ha parecido muy bueno. Es bastante similar a lo que ha sido siempre esta gama, pero la calidad de materiales, robustez y sensación de durabilidad que ofrece este modelo en particular no lo han tenido los modelos previos. Es una cafetera con un precio de cafetera de gama alta, y el diseño está a la altura.
Panel de control, molienda, dosificación y prensado
Esa continuidad en el diseño respecto a modelos previos también se puede apreciar en el panel de control prácticamente idéntico a las Specialista Arte y Arte Evo. Comenzando de izquierda a derecha tenemos el dial de ajuste de la dosis de molienda, luego los botones de tamaño de filtros, en el centro el botón OK que inicia y detiene la extracción.
Más a la derecha, el botón de ajuste de temperatura, en tres niveles, un botón dedicado para servir agua caliente (aquí una de las diferencias con el panel de las Specialista Arte) y en el extremo derecho el dial de selección de las recetas programadas, en este caso espresso, cold brew, espresso frío, americano y café largo. En la parte superior, el manómetro, y a la derecha de este, indicadores lumínicos de estado y mantenimiento.

La Specialista Opera tarda muy poco en estar lista para servir espresso desde que la enciendes. De’Longhi emplea un Thermoblock que -sospecho- debe ser tipo ThermoCoil, porque el calentamiento es de apenas 20 segundos. Esto tiene de bueno que la cafetera, como digo, se calienta muy rápido; lo malo es que el grupo no lo hace, por lo que no sirve de nada hacer eso de dejar el portafiltro encajado durante el precalentamiento para homogeneizar y estabilizar la temperatura para la extracción.
De todas formas, de la estabilización de la temperatura se encarga un PID, pero me estoy adelantando. Veamos cómo es el proceso de preparación de espresso con esta De’Longhi Specialista Opera. El proceso comienza ajustando el nivel de molienda. En mis pruebas, he encontrado que el nivel 4-3 suele ser el habitual para cafés en grano de tueste medio-oscuro, siendo necesario bajar al 2 o 1 para tuestes claros.

Lo bueno es que he podido comprobar que la De’Longhi Specialista Opera es perfectamente capaz de trabajar con granos de tueste ligero: el nivel 1 muele lo bastante fino para este tipo de tueste, siempre que sea un tueste reciente. Lo malo es que no hay margen para bajar más: los 15 ajustes que tenemos disponibles son los únicos y no tenemos en este molinillo el ajuste fino y preciso de molinillos específicos para espresso o incluso de cafeteras con buenos molinillos integrados, como las Sage/Breville.
Pero además de la granularidad de la molienda hay que dosificar. Para ello, la Specialista Opera cuenta con dos elementos de ajuste en el panel de control: el dial de nivel de dosis y los botones de tamaño de filtro. El dial regula la cantidad total de café que la máquina va a moler para un ciclo, mientras que los botones de filtro (1 o 2 tazas) indican si vas a usar el filtro simple o el doble. Al seleccionar el tamaño de filtro, la máquina adapta automáticamente el volumen de molienda al espacio disponible, y con el dial puedes afinar la dosis dentro de ese rango hasta alcanzar la cantidad óptima.

Entonces, para dosificar correctamente, primero colocas el filtro que vayas a usar en el portafiltro, y seleccionas el botón correspondiente (1 o 2 tazas). Luego ajustas el dial de dosis en una configuración que permita llenar el filtro hasta la marca interior del filtro (“perfect dose”): si queda corto, aumentas un poco el dial; si sobrepasa, lo reduces. Una vez encuentras el punto en el que la dosis llena el filtro justo hasta esa línea, has calibrado tu dosis perfecta y puedes repetirla para preparar café de forma consistente.
Además, este sistema se ha visto mejorado en este modelo. En anteriores modelos, como la Specialista Arte, el dial de nivel de dosis estaba basado en tiempo, por lo que conllevaban varias pruebas de ensayo y error para dosificar correctamente. En la Opera hay sensores (Sensor Grinding) que adaptan los ajustes en función del grano y su densidad. Lejos de ser un simple reclamo publicitario, he notado que la dosis era siempre bastante cercana a la de la marca interior del filtro.

Esta «ayuda» continúa después con el prensado del café. El sistema Smart Tamping, con esa palanca del lado izquierdo de la cafetera, prensa bastante bien la pastilla del café en el portafiltros. No es un prensado perfecto -como puedes ver en la siguiente imagen- pero es suficiente para que la extracción se haga bastante uniforme, sin demasiados problemas de canalización.
Sospecho que en esto ayuda el tamaño del portafiltro: es sabido que un filtro de 51 mm, como el que usa la Specialista Opera, tiende a reducir ligeramente el riesgo de canalización, comparado con filtros más anchos (Fuente, aquí otra). Esto ocurre porque el café en un filtro más estrecho forma una cama más profunda, lo que hace que el agua atraviese el café a menor velocidad y con más presión vertical, reduciendo la posibilidad de que el flujo se desvíe por canales laterales o huecos mal apisonados.

En cualquier caso, para ser un prensado asistido el resultado es bastante bueno. Además, se reduce el desperdicio de café, ya que todo el café molido cae dentro del filtro. También hace innecesaria la compra de un embudo dosificador, obligatoria en otras cafeteras similares. Mi única queja con todo este proceso de molienda, dosificación y prensado es que no se puede moler si el portafiltro no está encajado en la salida del molinillo. Es la parte mala de tener tanto sensor en la máquina.
Hablando de sensores, hay otro más en la tolva de granos de café, que detecta si la tolva está vacía y te avisa con el indicador lumínico del icono del grano de café. Por suerte, este otro sensor no impide moler aunque haya pocos granos en la tolva, lo que en la práctica permite usar el molinillo a la manera de un single dose, si así lo prefieres.
Espresso, café, cold brew
Las facilidades a la hora de dosificar y prensar, y el buen rendimiento del molinillo, con una molienda fina, adecuada para espresso, permiten llevar a cabo una correcta extracción del café. Además, la Specialista Opera cuenta con un ajuste muy conveniente de temperatura, con un botón que permite escoger tres niveles de temperatura. El manual no espcifica la temperatura concreta de cada nivel, pero es de suponer que el rango estará entre los 90ºC y 96ºC.

La cafetera usa un PID para estabilizar la temperatura y parece dar buenos resultados. Usando cafés de tueste ligero el ajuste máximo de temperatura ha logrado extraer bien este tipo de cafés, que requieren de una temperatura en torno a 95-96ºC, mientras que con cafés de tueste medio-oscuro el ajuste medio de temperatura ha sido suficiente.
De lo que más me ha sorprendido de esta Specialista Opera es la preinfusión. De’Longhi anuncia un sistema de preinfusión dinámico que varía automáticamente según la molienda y la dosis. Lo que he descubierto en mis pruebas es que la cafetera, de nuevo, parece usar sensores para variar la duración y presión de esa preinfusión según la densidad de la pastilla de café.

En la práctica, el sistema detecta —supongo que a través del flujo y/o la resistencia al paso del agua— cuánta presión necesita ejercer para humedecer uniformemente todo el café antes de iniciar la extracción principal. De esa manera, cuando he usado moliendas muy finas y dosis altas (puck más denso) la preinfusión ha sido más larga y la aguja del manómetro se ha movido hasta los 1,5-2 bares.
Este sistema también cambia la extracción: al tener válvula de tres vías, la De’Longhi Specialista Opera puede pasar de la fase de preinfusión a la de extracción de forma continua y fluida, sin necesidad de hacer una pausa. Anteriores modelos de la gama detenían el flujo para permitir que el café se empapara, antes de iniciar la extracción completa, pero la Opera regula la presión internamente y libera el exceso al finalizar, logrando una transición natural entre baja y alta presión.

En combinación con su sistema de preinfusión dinámica, la válvula de tres vías asegura una humectación uniforme y una subida de presión gradual, reduciendo la canalización y consiguiendo extracciones más estables y consistentes. Este sistema equipara bastante a la Specialista Opera con la preinfusión y extracción de las cafeteras Sage, si bien aquí no parece haber un OPV que limite la extracción a 9 bares, como sí ocurre con las Sage/Breville.
De todas formas, prácticamente siempre la extracción se ha movido dentro del rango óptimo marcado en el manómetro. Como resultado, los espresso que he extraído con esta cafetera han sido siempre fantásticos, llenos de cuerpo, sabor y crema.

Pero, además del espresso, la Specialista Opera viene con las recetas programadas de americano, café largo, espresso frío y cold brew. Las de americano y café largo no tienen más misterio: en el café americano la cafetera sirve tres cuartos de café largo y añade después un cuarto de agua a través de la salida de agua caliente. Lo mismo para el café largo, solo que esta vez sin añadir agua.
Más particularidades tienen las de espresso frío y cold brew. En cuanto al espresso frío, De’Longhi indica en el manual que es necesario usar los filtros presurizados porque se usa una temperatura inferior y la presión durante la extracción es inferior. La cafetera lleva a cabo una extracción similar a la de un espresso, pero a menor temperatura.

El cold brew es totalmente diferente. La cafetera realiza una extracción mucho más larga, de unos 5 minutos, extrayendo poco a poco y a una temperatura aún más baja, de 30ºC. No es un cold brew en sentido estricto, pero se le parece, está bueno y «da el pego». Ambas recetas, espresso frío y cold brew, cambian la iluminación del botón OK a color azul, y desactivan el botón de temperatura.
Vaporizador, texturización de leche, últimos apuntes
El vaporizador presente en la Specialista Opera es una lanceta con un único orificio en la punta, bastante similar al de la Specialista Arte. En esta ocasión me encuentro con un mismo defecto: la poca movilidad vertical del vaporizador te obliga a colocar la jarra en posiciones incómodas, no del todo aptas para colocar la punta de forma oblicua a la leche.

Aún así, es posible texturizar bien la leche para obtener una textura suave y elástica, perfecta para latte art y dulces cappuccinos con leche y café perfectamente integrados. El vaporizador no va sobrado de potencia y tarda algo más que otras cafeteras pero con paciencia y buena técnica es posible obtener buenos resultados.
El tacto del vaporizador es frío y es fácil de limpiar. La cafetera realiza una purga del circuito interno de vapor al acaba de texturizar, pero realiza purga en la lanceta, de manera que es conveniente sacar un poco de vapor al terminar para limpiar la punta.

En cambio, no es tan necesario purgar al inicio como habitualmente es necesario hacer para sacar el agua del circuito hasta que salga el vapor, parece que el Thermoblock avanzado de la Opera precalienta y presuriza el circuito de vapor y la máquina ya está lista para vaporizar sin necesidad de purga previa.
Hay otras cuestiones de la cafetera en las que no entraré mucho, ya que solo han sido unos días de tenerla en casa y no he llegado a ponerlas a prueba. Me refiero a cuestiones de limpieza y mantenimiento. No obstante, y en este sentido, es importante remarcar el hecho que se pueden llevar a cabo retrolavados (backflush) gracias a la válvula de tres vías. Para ello usaremos el filtro ciego y las pastillas de limpieza que viene entre los accesorios: ese disco impide el paso de agua a través del filtro, y la válvula drena entonces el agua y la pastilla disuelta hacia la bandeja de goteo, limpiando el circuito de café.
Por supuesto, también hay programa de descalcificación, y entre los accesorios viene una botellita de líquido para realizar una primera descalcificación. Puedes comprar repuestos de las pastillas de limpieza , del líquido descalcificador y también de las softballs , unas bolsitas con esferas antical y ablandadoras de agua que te permiten usar agua del grifo manteniendo el buen sabor del café.
Hay otra cuestión que me gustaría comentar, y es que los filtros no presurizados con los que viene esta Specialista Opera funcionan sin problemas, pero son mejorables: filtros como el IMS o el que viene incluido en el portafiltro naked de Normcore son bastante mejores. Sin embargo, no he podido probarlos personalmente, y se me plantea la duda de cómo funcionarán con esta cafetera; por un lado, si afectarán a la correcta dosificación mediante los sensores que emplea la máquina para ello, y por otro, son filtros (sobre todo el IMS) que obligan a moler un poco más fino que los filtros de serie, pero ya te comentaba que no hay mucho más margen para ello en el molinillo. Si eres un usuario de la Opera y los has probado, por favor, comparte tu experiencia en los comentarios 🙂 .
Alternativas y veredicto
Son cada vez más las cafeteras barista de molinillo integrado en el mercado, y la Specialista Opera es una candidata muy a tener en cuenta. ¿Contra qué otras cafeteras compite? Por ejemplo, frente a una de las más populares, la Barista Express de Sage/Breville, esta Specialista Opera ofrece más comodidad y facilidades para preparar no solo espresso sino otro tipo de cafés; sin embargo, tiene menos ajustes de molienda y menos «control» en general.
Esto ya nos orienta un poco del tipo de usuario que De’Longhi tenía en mente con ella: alguien que busque preparar café y espresso con bastante control sobre los parámetros de preparación, pero con un puntito más de comodidad y limpieza. En este sentido, la dosificación y el prensado asistido solventan en gran medida el que suele ser el principal quebradero de cabeza en este tipo de cafeteras: una correcta preparación del puck de café.
Por ello, quizás sería más conveniente compararla frente a otras cafeteras con este tipo de prensado asistido y de precio similar: la Sage Barista Express Impress , la Ninja Luxe Pro o la próxima Incapto Sabi. En las próximas semanas publicaré justamente una comparativa entre estas cafeteras para ver cuál es la mejor.
Mi opinión final sobre la De'Longhi Specialista Opera: Análisis
Mi opinión final sobre la De'Longhi Specialista Opera: AnálisisLo bueno
- Diseño espectacular, robusto y duradero, quizás hasta demasiado: pesa una barbaridad.
- Válvula de tres vías con un sistema de preinfusión muy mejorado respecto a modelos anteriores.
- El Smart Tamping es intuitivo y funciona bastante bien.
- La dosificación mediante sensores funciona sorprendentemente bien.
- Molienda fina en los ajustes bajos, apta para tuestes ligeros.
- Vaporizador perfectamente capaz de texturizar la leche.
Lo no tan bueno
- Tolva de granos no extraíble para la limpieza del molinillo. Creo que este es uno de los puntos débiles de estas cafeteras, y es algo que a De'Longhi no le costaría absolutamente nada corregir.
- Al vaporizador le falta movilidad, sobre todo vertical.
- En la caja de los accesorios viene una guía de inicio rápida pero ni rastro del manual de instrucciones. Creo que no es de recibo empezar a prescindir del manual de instrucciones cuando te has gastado tanto dinero en la cafetera.
- No hay manera de controlar el nivel de agua en el depósito, y han sido varias veces las que la cafetera me ha tenido que avisar que se ha quedado sin agua a mitad de una extracción.